Según el informe de «Tendencias mundiales del empleo juvenil 2017» de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de trabajadores jóvenes y pobres en países como España o Grecia, ronda el 20%. Esto supone unos 8 puntos porcentuales por encima de la media.
Sin embargo, la OIT cree que las condiciones del mercado laboral juvenil europeo mejoran de forma lenta, pero gradual. Para este año 2017 el paro juvenil está entorno al 18,2%, 5,1% menos que en 2013, y se prevé que, para 2018, descenderá al 17,8%.
La OIT denuncia un aumento de la demanda de trabajadores muy cualificados y poco cualificados, aparcando las competencias de nivel medio, lo que supone una polarización del mercado laboral.
Según la Organización Internacional «La demanda de jóvenes muy cualificados ha aumentado considerablemente en los países de altos ingresos, mientras que en los países emergentes y en desarrollo el aumento se observa en los trabajadores poco cualificados».
