Los vacíos legales de la economía digital

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La legislación actual está enfocada al consumo «analógico». Todas las startups que nacen en la economía digital quedan lejos de estas leyes.

La tecnología avanza a pasos de gigante abriéndose paso entre el mundo analógico. Los nuevos modelos de negocio tienen que hacer frente a una legislación pensada para empresas y comercios físicos. Por este motivo, en muchas ocasiones, hay que buscar soluciones imaginarias ante problemas legales que pueden presentar estas nuevas empresas.

Protección de datos

Uno de los temas en alza con los negocios digitales es hasta qué punto protegen nuestros datos personales. Nos sorprenderíamos si leyéramos, detenidamente, los términos y condiciones que aceptamos cuando nos instalamos una aplicación móvil o nos creamos una red social.

Es obvio que cualquier compañía debe emplear técnicas de seguridad para la protección de datos de sus clientes. En este sentido, la Unión Europea está trabajando en modernizar su legislación para poder adaptarse a esta problemática. 

Al fin y al cabo, nuestros datos personales son fuentes de ingreso y generación de valor para las empresas. En las operaciones mercantiles digitales más importantes, los datos de los usuarios se convirtieron en el principal activo. De esta manera, se dota de mayor peso y valor a las compañías.

En cuanto a lo mercantil…

Las compañías que acaparan el mayor éxito en el mundo digital se caracterizan por la eliminación de los intermediarios entre ellos y los clientes. A diferencia de un negocio offline, uno online basa su estrategia de venta en un potente marketing digital. La clave de esto, es que presenta sus productos a un mercado global sin apenas recurrir en inversión.

Fórmulas como el crowdfunding o crowlending son, actualmente, la principal vía de inversión para emprendedores y pequeñas y medianas empresas.

Sim embargo, el carácter global del mundo digital choca fuertemente con la regulación sectorial. Las diferencias de regulación entre las diferentes zonas es uno de los principales problemas. La mayor consecuencia es el retraso en la implantación de modelos de negocio innovadores. Finalmente, se opta por adaptarlo a la legislación vigente.

Laboral

En este apartado, los puestos de trabajo que han nacido gracias a la revolución digital viven en una difusa línea legal. Por ejemplo, los nómadas digitales y los autónomos distan entre sí y sigue sin haber una línea clara de actuación por parte de las compañías.

A esto, se le añaden las nuevas formas de contratación, la firma electrónica o la prestación virtual de servicios como herramientas de identificación de los empleados. Estas son otras de las novedades que continúan necesitando una actualización de las políticas empresariales.

Propiedad intelectual

Este tema tiene un papel muy importante en cuanto a la innovación. Esta herramienta es la que permite que la empresa acabe con todos los derechos exclusivos de dicha novedad.

Pero surgen algunas dudas difíciles de responder como, por ejemplo, ¿quién acaba siendo el propietario de algo que se ha creado con inteligencia artificial? ¿Cómo protegemos el big data?

Los nuevos problemas legales son tan nuevos como las novedades que están naciendo gracias a la tecnología.

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